María R.

​A simple vista no es más que una pulsera con apariencia de un capote, pero hay algo más detrás de ella. Me la regaló un día cualquiera, mi primer y más importante amor.

En ese momento fue un regalo sin la importancia que le das o que le puedes dar posteriormente. Me la dio, me la puse, sonreí y siguió conmigo sin ser consciente de que la tenía, una pulsera más. Pero al igual que él fue mi primer amor y en una primera impresión no me planteé que lo fuese, esta pulsera es nuestra historia, ya pasada, ahora que él ya no está conmigo.

Todas las sonrisas que me ha dado y me ha quitado.