Tania
Es difícil elegir entre todo lo que tienes un sólo patrimonio, como si le estuviera poniendo una nota a todo aquello que considero importante para mí. Mientras buscaba por casa entre los objetos que para otros pueden ser insignificantes, pero para mí poseen mucho valor… entre los recuerdos que guardo en una caja…
Miraba cuál de todas esas cosas podría hacerle una fotografía para contárosla y me he dado cuenta de algo, una “cosa” todavía más importante ¿cuánto disfruto o he disfrutado con todas ellas? Esa “cosa” no es algo material, por lo tanto, tampoco lo es el reloj que llevo puesto, sino, el tiempo que pasa por el, el que marcan esas agujas, un tiempo que a veces pasa despacio, pero otras muchas pasan tan rápido que tus recuerdos se convierten en tu mejor patrimonio y ojalá nunca nos olvidemos de ellos.
Mi patrimonio ahora mismo es el tiempo. Tiempo para estar más con las personas que quiero, tiempo para los estudios y si sobra algo de tiempo, también quiero un poco de ese tiempo para mí. Unas agujas que giran tan rápido que a veces miro si ese reloj se ha vuelto loco, pero no, soy yo que tengo mucho que hacer.