Paula
Hace medio año mi madre nos tomó a mí abuela y a mí está foto, y desde entonces se ha convertido en mi foto favorita. Para mi esta foto es la unión de tres generaciones; la mía, la de mi madre, y la de mi abuela. En tres generaciones, la vida ha dado un giro de 360 grados. En esta foto se ve el paso del tiempo, nosotros crecemos y nos hacemos mayores, pero nuestros padres y abuelos también, y la vida avanza y corre.
Me encantaría detener el tiempo y que todos los pequeños ratitos que paso con mi abuela y mi abuelo fuesen un poquito más eternos.
Me encanta ir a verles a casa, comer con ellos y escuchar las batallitas de mi abuelo, contándonos mil y una historias de cuando sus nietos éramos pequeños, y oírle hablar orgulloso.
Me encanta sentarme en la cocina a tomar el café con mi abuela, creo que es uno de mis momentos favoritos, y hablar con ella, cotillear juntas, para mí es un momento mágico.
Me encanta la navidad, me encanta el olor a hogar, cuando estamos todos juntos, y me encanta ver a mi abuelo emocionado, si emocionado cuando suena la última campanada del año, ver que se seca las lágrimas, y no son lágrimas de pena, son lágrimas de estar orgulloso de la familia que han formado.
Me encanta cuando mis abuelos se ríen, después de más de 55 años juntos, se ríen, se complementan y disfrutan y eso me hace pensar, en que el amor de verdad y para toda la vida, sí que existe, y para mi ellos son eso AMOR en mayúsculas.
Para mí los abuelos deberían ser eternos, y a ellos les digo que gracias, gracias por ser ejemplo, gracias por ser HOGAR.