Lucía

Mi mochila, mi patrimonio.

Me ha acompañado durante varios años, todas las mañanas a clase, cargando con todos los libros; me río yo de esa frase que dice: “El saber no ocupa lugar”, mentira, a parte de ocupar lugar, pesa y mucho. Tanto que la pobre mochila ya está rota y tiene mas de un cosido. Pero no importa, me va a durar hasta que termine bachillerato y si aguanta unos cuantos años más, mejor.