Beatriz

Parecen simples hojas de papel encuadernadas en forma de libro, sin embargo, estos folios significan mucho para mí ya que simbolizan el último nexo de unión que mi abuelo realizó, con todo el esfuerzo del que fue capaz, para ganarle el pulso a una enfermedad que le robaba sus vivencias, su identidad, sus seres queridos.

El cuaderno lo hizo en el último año de su vida con la ayuda de su familia y las psicólogas que le estimulaban cognitivamente, para que tus recuerdos, siguieran anclados en tu memoria y pudieras seguir recordando no sólo quien era, sino también, lo mucho que te queríamos y lo que significaba para todos nosotros.

Abuelo, te fuiste un 27 de junio de 2015, dejándonos vacíos y tristes. Siéntete orgulloso allí donde estés, porque eso es lo que sentimos nosotros, orgullo de ser parte de esta maravillosa familia que construiste. Fuiste una persona honesta y buena, un ejemplo de vida para tus hijos y nietos, haciendo lo que mejor sabias hacer, dar amor fortaleza y cariño a tu familia. Fuiste el mejor abuelo que nadie haya podido tener. Abuelo, dejaste el listón muy alto, tu hueco va a ser imposible de llenar.

Esos folios no representan ni con mucho tu vida, sencilla pero plena, pero si guardan la esencia, de lo que un día fuiste y no querías olvidar. Abuelo, los años que pasamos juntos fueron un auténtico regalo que han dejado una huella imborrable en mi persona. Gracias abuelo por tus sonrisas, tus abrazos, tus juegos, tus desvelos. Tus memorias no han caído en saco roto, siempre estarás en mi corazón.