Virginia
Para mi este osito es patrimonio porque fue un regalo de mi hermana cuando eramos pequeñas. Desde aquel momento siempre jugaba con él e iba conmigo a todas partes. Mi hermana tenía uno igual, y decíamos que eran hermanos al igual que nosotras. Desde ese momento permanece en mi habitación y me trae recuerdos de la infancia, una etapa inolvidable. Por lo tanto, este osito me vincula directamente de manera sentimental con mi hermana.