El fútbol
Mi equipación, mi patrimonio. Desde pequeña siempre he ido a ver partidos de fútbol todos los fines de semana, ya sea a mi primo, hermano, amigos o fútbol profesional. Hoy en día esa tradición sigue, me encanta que llegue el fin de semana y saber que voy a tener por lo menos un partido para ver. Cuando era pequeña quise jugar en un equipo de fútbol, pero no pude porque estaba muy lejos de mi casa. Lo acepte y me apunte a multitud de deportes, pádel, natación, ballet o patinaje. Con 13 años se quiso hacer un equipo de chicas en el pueblo donde vivía y decidí ir a entrenar. Ahí vi que podía hacer realidad mi sueño de jugar al fútbol. Pero no salió grupo. Ese mismo verano en un pueblo al lado del mío se creó un equipo de chicas, me dijeron que podía ir a probar y no lo dude. Desde ahí supe que ese iba a ser mi equipo para siempre. Y así fue, con 21 años sigo siendo jugadora de fútbol. Por todo ello, mi patrimonio es mi equipación, es un símbolo de que al final si se quiere se puede. Llevo el número 10, en el fútbol ese número es significado de superación o importancia. Además, soy la primera capitana del equipo, es todo un honor porque eso significa que soy la más veterana, la que más sabe tanto de fútbol, como de llevar un equipo, de animarle y es símbolo de líder, de representante de las jugadoras tanto dentro como fuera del campo. También las botas que uso para jugar al fútbol son las mejores botas que he tenido, con las que marqué mi primer gol y fueron un regalo de mi primo, la primera persona que nada más nacer, ese mismo fin de semana me dedicó un gol. Y yo apenas tenía un mes de vida. Por ello también pienso que mi vida está destinada al fútbol y nada lo va a cambiar