Pensando y pensando cual podría ser mi patrimonio, decidí escoger esta pulsera. No es valiosa porque sea muy cara o muy bonita, sino por el significado que tiene para mí, que al final, es la clave de todo esto. Desde hace mucho tiempo creo que la educación es la base para cambiar el mundo y por eso decidí estudiar Educación Infantil. En el momento de hacer las prácticas, estaba algo nerviosa, no sabía si iba a estar a la altura, pero al final resultó que fue muy sencillo y entre educadoras, niños, niñas papás y mamás, creamos una gran familia. Podría estar hablando horas y horas de aquel año, pero el resultado, cuando en fin de curso todos nos tuvimos que despedir, aparte de muchas fotos, abrazos y alguna que otra lágrima, fue esta pulsera que siempre llevo conmigo, que me regalaron todos esos pequeños gigantes (o sus papis) y que representa el gran trabajo que es ser “profe” y que me anima todos los días a seguir estudiando esta gran profesión y a luchar por ella.