LA CHAQUETA DE MI ABUELA

Un día mi madre y yo decidimos recordar buenos tiempos rebuscando entre las cosas de mi abuela, ella había fallecido ya hacía unos años y a mi madre la costaba aún trabajo entrar en la que fue su casa (a solo dos puertas de la nuestra). Entramos en su habitación, miramos las fotos que allí había y después nos dispusimos a abrir el armario. Es un armario de los antiguos, de madera oscura y con cerradura de llave. Allí estuvimos, mi madre rememorando lo guapa que estaba mi abuela con en aquella boda con esa blusa, en no se qué excursión con aquel pantalón… Y yo escuchando muy atentamente y por supuesto, sonriendo. Mi abuela murió cuando yo tenía 9 años, pero aún hoy con 25 tengo su recuerdo muy vivo, ella para mí fue una segunda madre, una mujer fuerte, valiente, graciosa y risueña, con la que estaba a todas horas. Allí encontramos una chaqueta larga que a ella le encantaba, era gris muy simple, con dos bolsillos a los laterales y unos botones redondos gruesos. La cogí y me la llevé a casa, y desde aquel día no he dejado de ponérmela. Tal vez no sea la chaqueta más bonita o la más moderna, pero esa chaqueta fue suya, de la mujer más importante de mi vida después de mi madre, de la que hizo las veces de ello, de mi abuela y por eso para mí tiene un valor incalculable.