El patrimonio que me dejaste
Mi patrimonio son unas gafas de sol con su historia. Esto tiene un valor sentimental más que material, pues no son una herencia como tal, pero si fueron adquiridas como recuerdo. Estas gafas pertenecieron a mi tía, la cual falleció en el 2015. En aquella época yo tenía 16 años y ella para mi era como una segunda madre. Siempre que los sábados mi hermano y yo íbamos a tomar el aperitivo con ella y yo se las pedía. También, bromeaba diciéndole que se las iba a robar. Tras su fallecimiento, mis padres me las regalaron por mi cumpleaños. Actualmente, no son unas gafas que me ponga cuando hace sol, pero siempre las tengo en mi habitación expuestas en una balda, al lado de un cuadro con el London Eye, creando un recuerdo especial de ella.