Familia
El día de mi 18 cumpleaños me regalaron una de las cosas más preciadas que tengo. Hace ya muchos años, mi abuela compró 8 pulseras de oro iguales para regalárselas a las 8 mujeres de mi familia cuando estas hicieran la mayoría de edad. Siempre que hay una reunión familiar, un aniversario o una boda, todas nos ponemos la pulsera y, al vernos, nos miramos las muñecas y sonreímos. Su valor para mí es incalculable porque simboliza el amor y la unión. Sé que siempre que la lleve puesta llevaré a mi familia cerca de mí, sin importar lo lejos que estemos.