Amor y compromiso

Un anillo, además de ser un accesorio, puede poseer un importante valor simbólico y sentimental. Es probable que para ciertas personas un anillo sea solo un complemento junto con la ropa que nos ponemos cada día, pero, tanto para mí como para la persona con quien lo comparto, es mucho más que eso. Es el objeto más importante que llevo conmigo desde hace varios años, pues significa todo el amor, respeto y lealtad entre mi pareja y yo, y, por lo tanto, es el bien material más significante de mi patrimonio personal. Sé que suena extraño, pero, desde que lo tengo, siento que es algo que ya forma parte de mí, nunca me lo quito, y mucho menos salgo a la calle sin él, y, también, hace que me sienta mejor cada vez que lo miro, por lo que si tengo un mal día es algo que me ayuda mucho. Como casi todo el mundo, yo llevo el anillo en el dedo anular y el motivo principal es porque existe una creencia que expone que por el dedo anular pasa una arteria llamada “amoris” que conecta el dedo directamente con el corazón, y, por ello, es llamado el dedo del amor y el compromiso.