Bubú

El patrimonio que he escogido es este oso de peluche, al que desde pequeña llamo Bubú. Este peluche fue un regalo que me hicieron con mi nacimiento, por ello he crecido junto a él. Tengo miles de fotos con Bubú de cuando yo era aún un bebe y en las que el peluche al lado mío es más grande que yo, mientras que ahora apenas es igual de grande que mi antebrazo. Nunca he sido de jugar con muñecas, al contrario, siempre he sido de peluches, tengo la habitación todavía llena de ellos. Y también duermo abrazando otro oso que me regalaron más tarde. Sin embargo, siempre he tenido un favorito, y ese es Bubú. Cuando era pequeña siempre lloraba pensando en que me haría mayor y me olvidaría de él. Tenía claro que quería que, a pesar de ser adulta, ese osito siguiera viéndome crecer. 19 años más tarde, este oso se ha mudado conmigo a Valladolid, y me ve cada mañana despertarme para ir a la universidad.