AMULETO DE LA SUERTE
La pulsera que he fotografiado podría ser un complemento estilístico más. Sin embargo, es para mí un accesorio que esconde un gran valor, íntimo y personal. Es uno de los bienes más preciados entre mis pertenencias actuales. Su significado es exclusivamente dado por mí misma, pues me lo regaló una persona muy especial que desde hace ya cuatro años no está conmigo, mi abuela paterna. Por muy simple que pueda parecer el objeto, supone para mí, herencia y patrimonio, ayudándome a mantener esa conexión y continuidad con alguien que ya no está física, pero sí espiritualmente conmigo. Este amuleto de la suerte me lo trajo de su viaje a Egipto, del que no sabía que sería el último de su vida. Casualmente, cuando me lo entregó, también supuso nuestro encuentro final, pues debido a problemas de salud tuvo que ser intervenida de urgencias, donde finalmente falleció. Desafortunadamente, no tuve la oportunidad de poder despedirme de ella. Aún me duele no haber podido agradecerla y recompensarla todo lo que en su día hizo por mí. Desde entonces, nunca me la he retirado de la muñeca. Cada día la observo y recuerdo su amor incondicional y sus enseñanzas, lo que más extraño de ella, pero a su vez, lo presente que, de alguna manera, sigue estando en mi vida. Siempre y cuando esta pulsera me pertenezca, sé que seguirá conmigo sin importar lo lejos que realmente pueda estar.