Esto que veis en la imagen es mi patrimonio personal. Igual mucha gente desconoce este mundillo, por eso voy a hablar un poco sobre ello. El festejo popular, más concretamente los cortes (o «recortes» como se conocen fuera de castilla) es un espectáculo taurino dónde el aficionado se enfrenta al toro cuerpo a cuerpo, cara a cara y realiza la suerte, denominada corte, con la finalidad de pasarse al toro lo más cerca de sus riñones. Quién realiza la acción es llamado cortador (o «recortador» si estamos fuera de castilla), cuya función, como acabo de comentar, es ajustarse, lo máximo posible, en su cintura o riñones los pitones del toro. En dicho espectáculo el principal protagonista es el toro, el rey de la fiesta, quién no sufre ningún tipo de daño y es respetado en todo momento. Esto es más que mi patrimonio, es una parte de mi vida, ya que desde pequeñito me han gustado los toros y con esfuerzo, ganas e ilusión he podido llegar a cumplir uno de mis sueños. Finalmente, me atrevería a decir, que todos los que nos ponemos delante del toro y nos jugamos el tipo, realmente lo hacemos porque es eso lo que nos da vida. Son sensaciones únicas e inexplicables las que vivimos cada vez que estamos delante de este precioso animal y esto es lo que nos hace apreciar y disfrutar de la vida. Personalmente, esto me sirve de terapia también, ya que al realizar dicha acción me evado de todo y solamente pienso en lo que está sucediendo en el momento. En conclusión, lo que yo siento hacia este animal y hacia este mundo es amor y pasión.