Tambor

Este conejo de peluche le considero parte de mi patrimonio ya que aunque vosotros veáis un simple conejo azul con los dientes rotos y casi sin ojos, para mí es muy impresionante y especial ya que nada más nacer en el hospital me llevaron ese peluche y sale en las fotos y cuando de pequeña me dormían siempre me lo ponían al lado y me acurrucaba en él y a día de hoy sigue estando en mi cama como el primer día y nunca dejará de estarlo.