Mamá

Esta libreta me la regalaron una semana después de que falleciera mi madre. Me dijeron que a partir de entonces podía comunicarme con ella, podía contarla absolutamente todo y que a ella le llegaría cada palabra escrita. Desde entonces esta libreta es como fue mi madre, mi compañera. Da igual lo mal o bien que haya ido el día, en cuanto me siento a escribir y soltar a su lado cada lagrima o sonrisa siento que ella estuviera a mi lado. Siempre voy con el miedo de que se me terminen las hojas y tenga que guardarlo por siempre, por ello he dejado unas hojas al final que siempre estarán en blanco, así nunca hará falta cambiarlo por otro.