Te quiere, mamá.

Después de la pandemia todo fue cuesta arriba. Mi ansiedad social y academia aumentaron, así como mi estrés por superar las espectativas mías y de mi alrededor. Era tanta la presión que tenía que, inconscientemente, después de las exposiciones, exámenes, etc. Acababa con miles de heridas en mis deseos provocadas por el terror de hablar en público, no dormí, lloraba cada día, etc. Mi madre, al ver la situación tan mala por la que estaba pasando, decidió, antes del examen de la EBAU, regalarme este anillo acompañado de unas palabras que se me quedarán grabadas siempre: «Hija, eres fuerte, confío en ti. No estás sola» Por ello, este anillo es tan importante para mí. Con el pude ver la luz al final del túnel gracias , una vez más, a mi madre.