El infierno en el cielo

Que paradójico es que algo que te ha dado tantas alegrías, te haya dado también los momentos más tristes que puedas llegar a sentir. Que duro es ver como algo en el pasado lo hacías con ganas y con alegría por los resultados obtenidos, pero a medida que pasaba el tiempo la desilusión y el martirio llegaban para quitar todas las alegrías previamente cosechadas. Este es uno de los grandes problemas que sufren los deportistas, uno de los grandes problemas que sufrí yo al ver como toda la ilusión que sentía por ganar, toda la actitud que ponía en cada entrenamiento para que eso fuera capaz de cumplirse, fueran poco a poco arrastradas por un sentimiento de vacío, un sentimiento que me decía a mi mismo que esto en verdad no nos gustaba. Y aún siguiendo yendo a entrenar para conseguir los objetivos de la temporada, y aún ganando las competiciones que ganaba, el sentimiento de que ya estaba acabado, que esto ya no era lo nuestro se apoderaba cada día más y más de mí. Es por eso por lo que llego afirmar que amo este deporte que tanta alegría me llegó a dar, pero lo odio aún más por todo el martirio que me llegaba a ocasionar.