LA VIDA
Esta planta es mi patrimonio. Me acompaña desde que llegué a mi piso de estudiantes, mas o menos 2 años. Hace unos meses me olvidé de ella, no la regaba ni la cuidaba y empezó a estar más débil y creía que se moriría. Al ver que podría perderla, comencé a cuidarla, y en un mes era el doble de grande que en ese anterior momento. Ahora tiene mucha mas luz, color y energía. Con esto quiero hacer entender que de algún modo, una planta es como una persona, si cuidamos lo que tenemos, amistades amores o familiares, estos estarán alegres, felices y habrá una relaciona sana entre nosotros y la persona. De mismo modo, es necesario cuidarnos a nosotros mismos para no acabar como mi planta en su peor momento. Es necesario cuidar, prestar atención, acompañar y escuchar tanto a nuestro corazón y sentimientos, como los de los demás.