MI MONEDA

Dentro del santuario de reliquias de mi abuelo, reposa una moneda de plata, una joya que despierta los suspiros del tiempo. Su brillo sutil, como la luna en su máximo esplendor, cuenta una historia forjada siglos atrás. La plata, noble y radiante, guarda secretos en sus pliegues. Cada resplandor que emana es un eco de glorias olvidadas, de manos que la sostuvieron con reverencia y de bolsillos que guardaron sueños y esperanzas. Esta moneda, emblema en su época, ahora se yergue como un faro de conocimiento ancestral. En la colección de mi abuelo, no es solo una pieza metálica, sino un fragmento vivo de la historia, un puente que conecta el presente con un pasado resonante y misterioso. Y en su modestia, revela la grandeza de una historia que merece ser admirada y conservada, como un legado inextinguible de nuestros ancestros, custodiado por las manos sabias de mi abuelo.