Algo más que una simple caja
¿Os acordáis cuando vuestros padres os decían que no hay que juzgar las apariencias, que la belleza estaba en el interior?.. Eso pasa también con los objetos, y, sobre todo, con las cajas. La cajita que veis en la foto no es solo un regalo que una amiga me hizo cuando volvió de París, lo que lleva dentro es uno de los recuerdos que, más allá de tenerlos conservados en algo físico, siempre llevaré en el corazón. Dentro de la caja están las cartitas que nos enviábamos en clase mi mejor amigo de la infancia y yo. Desgraciadamente, él ya no está aquí para seguir mandándome notitas contándome sus problemas o cuándo una chica le gustaba, pero daría cualquier cosa por poder mandarle un avioncito de papel al cielo.