GRACIAS VENTURA

Este par de anillos que me regaló mi abuela materna, como si fuesen un tesoro. Son mi bien más preciado, tanto que les considero una segunda piel. Creo que nos representan muy bien. Los dos colores y sus formas me transmiten conexión y complicidad como la que nosotras tenemos. Cada vez que les sostengo crean una armadura alrededor de mí que me protege y me da amor incondicional como el de mi abuela, y espero que con el paso del tiempo también me transmitan su gran sabiduría. Son como dos faros de luz que me guían y me sirven de recordatorio constante de lo orgullosa que está de mí.