San Valentín es un recuerdo para siempre
Aunque a primera vista lo que se puede observar es un peluche, para mi no es así, yo lo considero una persona. Yo tenía 5 años y había escuchado que faltaba poco para San Valentín, mi madre me explicó cual era el significado de ese día y mi respuesta fue “yo quiero mucho a la abuela ¿puedo regalarla algo?” Y esa misma tarde fui con mi madre a comprarla el peluche, desde aquel día mi abuela lo colocó en la mesilla de noche junto con una foto mía y todos los días antes de dormir le daba un beso. Tiempo después cuando mi abuela falleció decidí colocarlo encima de la cama ya que así podía verse mejor y podía hacer compañía a mi abuelo. A día de hoy cuando voy a casa de mis abuelos siempre voy a la habitación para comprobar que sigue allí.