Lula
Mi patrimonio personal es esta fotografía de mi perrita, se llama Lula. Apareció en mi vida cuando yo iba a cuarto de primaria, mis padres la trajeron de sorpresa a casa de mis abuelos mientras nos cuidaban a mi hermano y a mí, era una bola pequeñita y peluda, y me acuerdo perfectamente de la sonrisa que se me dibujó en mi cara en cuanto la vi por primera vez. A partir de ahí han sido un cúmulo de experiencias, tanto buenas como malas, que me han ido acompañando a lo largo de mi vida. Hace unos meses, Lula tuvo un terrible accidente en el que su vida estaba en verdadero riesgo, esas semanas de angustia se convirtieron en una de las peores experiencias que he tenido, sin embargo, me di cuenta de lo mucho que la apreciaba y lo que significaba para mí. Por lo que rápidamente busqué en mi galería una foto de nuestras últimas vacaciones, en las que mis padres decidieron llevar a Lula con nosotros para que descubriera la playa, la fotocopié y la tengo enmarcada en mi habitación para recordar siempre que ella no es una simple mascota, sino un miembro más de mi familia.