MI PADRE
Aunque realmente sea un trozo de plástico, para mi este trozo de plástico tiene un valor inmenso. Es un abono del equipo de fútbol de mi ciudad, al que acudía a ver cada dos semanas durante toda mi infancia junto a mi padre, en la grada este del Estadio José Zorrilla. Ahora lo hago sin mi padre, y en otro lugar distinto a donde me sentaba cuando era un niño, pero con la misma ilusión y sabiendo que mi padre me dejó y me inculcó los valores de este equipo para toda la vida, y no estoy hablando del fútbol. Gracias papá.